Carlo Leifert, coordinador del mayor estudio realizado en este área, ha explicado, en una conferencia realizada en Barcelona, que los alimentos ecológicos contienen más antioxidantes, minerales y vitaminas que los convencionales.
Carlo Leifert, coordinador del mayor estudio realizado en este área, ha explicado, en una conferencia realizada en Barcelona, que los alimentos ecológicos contienen más antioxidantes, minerales y vitaminas que los convencionales.
"Los alimentos ecológicos ¿son buenos para usted? Una revisión de la evidencia científica".
Así se ha titulado la ponencia que Carlo Leifert, Ingeniero Agrónomo, doctor en Microbiología y profesor de la Universidad de Newcastle, Reino Unido, ha presentado hoy en Barcelona -con la colaboración de Veritas- para explicar que, en efecto, los alimentos producidos ecológicamente contienen una mayor concentración de antioxidantes, y un mayor contenido de minerales y vitaminas.
Por este motivo se puede afirmar que son más nutritivos, sabrosos, seguros y preservan, además, la biodiversidad y el medio ambiente.
Los resultados presentados hoy surgen de la mayor investigación realizada hasta el momento en este campo, en el marco del proyecto QLIF (Quality Low Input Food, denominación de los sistemas de producción que no utilizan pesticidas ni fertilizantes sintéticos) que integra a un total de 15 países y ha tenido una duración de 4 años, con el impulso y financiación de la Unión Europea.
Esta investigación ha incluido toda la cadena de los productos alimenticios para productos protegidos (tomates), verduras cultivadas al aire libre (lechuga, cebolla, patatas, zanahorias, col), frutas (manzanas), cereales (trigo), carne de cerdo, productos lácteos y aves de corral.
La presentación de este estudio, que se ha llevado a cabo en el Hotel Granados de Barcelona, ha sido promovida por la cadena de establecimientos especializados en alimentación ecológica Veritas, líder en el sector.
También han participado de esta jornada la Dra. María Dolores Raigón, experta en alimentación ecológica de la Universitat Politécnica de València.
Producción orgánica o ecológica.Los alimentos ecológicos son productos en los que no se ha utilizado ningún producto químico de síntesis para elaborarlos. Provienen de la agricultura y la ganadería ecológica, que representa que, en el primer caso, no se han utilizado fertilizantes ni aditivos químicos y, en el segundo, que los animales han sido alimentados con productos biológicos y criados bajo los criterios de bienestar animal.
Actualmente, este tipo de alimentación, mucho más saludable, constituye una alternativa a la alimentación convencional, en la que los alimentos sufren una desnaturalización progresiva que hace peligrar la salud de los consumidores.
La agricultura, ganadería y transformación de alimentos ecológicos están regulados por ley, según normativa comunitaria, Reglamento CEE 2092/91 del Consejo de 24 de junio de 1991 (DOCE 198 de 22/07/91), protegiendo y controlando esta denominación, así como a todos sus términos “orgánica”, “biológica”, “eco”, “bio”, etc., e indica los procesos que se deben realizar y los productos que se pueden utilizar.
La agricultura ecológica apunta a redefinir un sistema de producción agrario que utiliza de manera óptima los recursos naturales, sin la utilización de elementos químicos que pueden dejar residuos perjudiciales para la salud o el medio ambiente.
De esta manera, permite que tanto animales como plantas crezcan en un entorno equilibrado y beneficioso para todos los integrantes del sistema: agricultor, producto y consumidor.
Proyecto QLIFEste proyecto, liderado por el profesor Carlo Leifert, ha sido financiado con 18 millones de euros por la Unión Europea; y cuenta con la participación de 31 socios de 15 países europeos. El objetivo es mejorar la calidad, la seguridad y la productividad en las cadenas de los productos alimenticios europeos ecológicos y otros de "low input", que minimizan o evitan totalmente el uso de pesticidas sintéticos y fertilizantes.
Resultados del Proyecto QLIFEntre las principales conclusiones de este proyecto, se destacan las siguientes:
• Las cuestiones alimentarias que más preocupan a los consumidores y que decantan el consumo ecológico son la presencia de organismos genéticamente modificados (43%), la presencia de pesticidas en los alimentos (42%), la presencia de antibióticos en carne (31%) y las intoxicaciones por alimentos (31%). Cabe destacar que los omg, los pesticidas y la administración preventiva de antibióticos al ganado están prohibidos en la producción ecológica.
• La producción ecológica reduce significativamente los problemas medioambientales causados por el cultivo convencional, como la contaminación de los acuíferos por nitratos (lixiviación de nitratos), reduce la emisión de gases de efecto invernadero, actúa sobre la pérdida de biodiversidad y evita la erosión del suelo.
• Los alimentos ecológicos de origen vegetal han destacado por presentar mayor contenido en materia seca, mayor contenido mineral (fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, cobre y zinc), mayor contenido en vitaminas (A, B, C), mayor contenido en proteínas y en hidratos de carbono.
• De acuerdo con las diversas investigaciones, se ha encontrado mayor concentración de sustancias antioxidantes (fenoles totales y flavonoides), tanto en frutas y verduras ecológicas, como en la orina de personas cuya dieta se basaba en alimentos ecológicos. La actividad antioxidante de los compuestos fenólicos, en general, ha quedado ampliamente demostrada en su actividad como inhibidores de la oxidación de las grasas (peroxidación lipídica) y del efecto secuestrador de radicales libres, lo que repercute en evitar el envejecimiento celular en el organismo y potenciar el efecto protector contra determinadas enfermedades.
• Los resultados correspondientes a la leche y productos lácteos ecológicos indican mayor contenido en vitaminas A y E; y mayor proporción de ácidos grasos poliinsaturados (omega-3 y ácido linoleico conjugado-CLA), que los obtenidos por métodos convencionales. Los incrementos a favor del alimento ecológico, varían entre un 40% y un 80%, dependiendo del nutriente y del alimento. La mayor presencia de ácidos grasos poliinsaturados en la dieta es responsable, en parte, de la menor incidencia de afecciones coronarias en el mundo occidental y de reducir el colesterol en la sangre.
El profesor Leifert, no sin ironía, remarcó que la Seguridad Social se ahorraría mucho dinero si la alimentación ecológica estuviese más extendida, en, por ejemplo, tratamientos de fertilidad en hombres, ya que se ha demostrado que los que consumen habitualmente este tipo de productos, poseen una calidad de semen superior a los que no.
También habló y demostró como la forma de cultivo ecológica , al no usar pesticidas, favorece a la no desaparición de la capa de ozono, al no usar, por ejemplo, bromuro de metilo, que aunque en Europa está prohibido, se usa mucho para fumigar suelos y tiendas de alimentación, y productos como tomanes o fresas en África y es muy dañino para la capa de ozono, hasta 50 veces más potente que los compuestos fluorcarbonados (CFC) destruyendo el ozono.
Otros resultados de estudios españolesTambién ha participado de esta jornada de "Alimentación Ecológica y Salud", organizada por Veritas, la doctora María Dolores Raigón, Ingeniera Agrónoma y profesora del área de Edafología y Química Agrícola de la Universidad Politécnica de Valencia, autora del libro Alimentación ecológica. Calidad y salud editado por la Junta de Andalucía.
Raigón, de amplia trayectoria en este tema, también ha coordinado y supervisado estudios sobre alimentación ecológica, centrados en la población española.
En sus investigaciones, se han puesto de manifiesto las diferencias en la composición nutricional de los alimentos ecológicos frente a los convencionales. Los resultados indican que mediante las técnicas de agricultura ecológica se obtienen frutas y verduras con menor contenido en agua, lo que repercute en su mayor capacidad de almacenamiento, entre otras cuestiones.
Por otra parte, los alimentos ecológicos han mostrado también una mayor proporción de minerales y vitaminas, destacando que el zumo procedente de naranjas ecológicas tiene un 20% más de vitamina C, y que los pimientos ecológicos tienen, en promedio, un 9% más de esta vitamina y 15% más de sustancias polifenólicas. Raigón también subrayó que los niveles de proteína han sido superiores en huevos y carne de conejo ecológico, frente a los convencionales.Acceda
aquí a la presentación del profesor Carlo Leifert (*)Acceda
aquí a la entrevista de Víctor Amela a Carlo Leifert publicada hoy en La Vanguardia(*) con premiso del autor