Entrevista a Elena Charro. La calidad del producto cosechado en Eco es la clave

ELENA CHARRO INVESTIGADORA EN AGRICULTURA ECOLÓGICA
«La sociedad está muy interesada en saber qué consume»
La profesora analiza la pureza de los suelos destinados a cultivos ecológicos a través de la radiactividad.
Elena Charro es profesora del área de Edafología y Química Agrícola en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias desde el año 2003, aunque hace dieciséis años que está vinculada a la universidad. Elena Charro (Palma de Mallorca, 1966) ha llevado a cabo un estudio de medición de trece elementos radiactivos en abonos, fertilizantes químicos comerciales y en suelos agrícolas no contaminados para determinar si una determinada parcela de terreno puede o no dedicarse al cultivo ecológico en función de si conserva o no restos de fertilizantes industriales.

-Para que lo entienda un público heterogéneo, ¿básicamente en qué consiste el análisis sobre la pureza de los suelos destinados a cultivos ecológicos a través de la radiactividad?

-La investigación se basa en utilizar una técnica espectroscópica, que es un método fiable para determinar contenidos en elementos radiácticos. Normalmente, cuando se escucha la palabra radiactividad inmediatamente se piensa en centrales nucleares, pero hay que aclarar que existe una radiactividad natural en el medio, e incluso en nuestro cuerpo hay elementos radiactivos, como el potasio 40, pero no hay ningún problema porque está en una cantidad pequeña. En lo que se refiere a los cultivos, nosotros tenemos que ver si hay un aumento de esa cantidad, ya que eso es lo que nos puede indicar que el cultivo que estamos tratando de identificar y de presentar como ecológico sea verdaderamente ecológico y que responde a los requisitos. Este cultivo se basa en una serie de técnicas y en un tratamiento del suelo para obtener productos de acuerdo con ciertas condiciones en las que se supone que no se han utilizado fertilizantes o químicos comerciales, es decir, que se obtengan de la forma más natural posible. Se trata de encontrar un trazador o algo que me permita decidir si se ha seguido realmente ese tipo de tratamiento, si ha habido un aporte de abono de compuesto natural o si por el contrario ha habido fertilización. Se sabe que los fertilizantes que se comercializan tienen como principal elemento el fosfato. De forma natural, de ahí vamos a obtener una serie de elementos radiactivos y si ha habido mucha fertilización, el nivel natural que hay en el suelo, que tiene que ser una cantidad muy pequeña de elementos radiactivos. Si se incrementa es cuando podemos ver cómo ha sido esa fertilización. Para ello, lo que hemos hecho ha sido estudiar por un lado varios fertilizantes comerciales en campos con abono ecológico. Hemos visto que los contenidos en los elementos del abono ecológico eran ínfimos. Sin embargo, en los fertilizantes había un poco más.

-¿En Castilla y León y concretamente en la provincia de Palencia hay muchos terrenos contaminados por el uso de fertilizantes?

-En lo que se refiere al suelo, hemos utilizado unas fincas experimentales de la provincia de Soria. Hemos analizado si en esos suelos también se ha roto el equilibrio, es decir, si hay más fertilizantes de los que debería haber. Pero no es que el suelo esté contaminado, simplemente se trata de ver si se ha incrementado esa cantidad. Estos estudios son preliminares, llevamos en ellos un año aunque el laboratorio donde se están realizando los análisis se comenzó a formar en el 2001 por una subvención de la Junta de Castilla y León. A partir de ahora, van a venir nuevas normativas de la PAC, ciertas subvenciones pueden venir por cultivo ecológico, y si le damos un precio, lo que se trata de certificar es que verdaderamente sea un cultivo ecológico.

-¿Cómo se determina entonces que un cultivo es ecológico?

-Una forma de certificarlo es teniendo un parámetro que nos permita comprobar que ha sido obtenido mediante un cultivo ecológico. Son varios los requisitos que hay que cumplir, entre ellos que el suelo agrícola que se vaya a utilizar haya estado en barbecho una serie de años. Cada vez hay más cultivos ecológicos, aunque el análisis lo hemos ejercido sobre unos terrenos de Soria y ahora lo tendremos que extender a otras fincas de distintos lugares.

-¿Han detectado que se ha abusado del empleo de fertilizantes?

-Se trata de una finca experimental, por lo que se han empleado fertilizantes conforme a lo adecuado. Se hacen cálculos para ver qué cantidad de fertilizantes hay que echar dependiendo de lo que se siembre. Todo el tratamiento de los cultivos ecológicos, en lo que se refiere al tema agronómico, lo está llevando mi compañera Amalia Moyano, una profesora de la Universidad de Valladolid, con la sede en Soria.

-¿Qué ventajas tienen los cultivos ecológicos sobre los tradicionales?

-Fundamentalmente, la calidad del producto cosechado. Cada vez vemos más en el mercado productos ecológicos, tienen un precio diferente pero también tienes una garantía de calidad.

-¿Simplemente con los cultivos ecológicos se puede mantener los niveles actuales de producción?

-Tendríamos que estimar lo que vamos a cosechar. Hoy todo parece indicar que las subvenciones de la Comunidad Económica Europea van destinadas a alternativas, como los cultivos ecológicos, que se están potenciando porque la sociedad quiere saber qué consume.

Entrevista de LAURA FERNÁNDEZ GARCÍA/PALENCIA
En el Norte de Castilla. 25 de septiembre de 2006