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Alimentos biologicos

martes, febrero 13, 2007

Llanera: El nuevo camino de Santiago Pérez.


Este agricultor de Pruvia inició hace 27 años la producción ecológica en Asturias, que aún tiene como asignatura pendiente la comercialización.
El concejo llanerense alberga en Posada a la sede del Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias, el COPAE y con la feria anual de productos ecológicos que organiza el Ayuntamiento se quiere convertir en una referencia geográfica para una vía alternativa en el campo asturiano, ajena al uso de sustancias químicas de síntesis o modificadas genéticamente.
Y en Pruvia, Llanera, comenzó su producción hace 27 años el primer agricultor ecológico de Asturias, Santiago Pérez.Pruvia, E. LAGAR Santiago Pérez Pérez, de 73 años, vecino de la parroquia llanerense de Pruvia, fue el primer agricultor ecológico de Asturias. Fue el pionero en adentrarse, hace 27 años, en un tipo de producción agraria que marcha a contracorriente del mercado productor mundial, donde la búsqueda de la máxima productividad en los cultivos lleva también aparejado el uso de sustancias químicas de síntesis como fertilizante y la utilización de semillas modificadas genéticamente (transgénicos). Santiago se apartó de todo eso y abrió un nuevo surco en el futuro del campo asturiano.
Hoy, en Asturias, existen, según datos correspondientes a 2005, 94 explotaciones y 34 elaboradores de productos ecológicos. Pero Santiago cree que aún hacen falta «sentar las bases» del sector. Lo único que, hasta la fecha, está asentado es la indudable calidad de los productos cultivados y elaborados según los criterios de la agricultura ecológica, todos ellos certificados por el Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias (COPAE), que tiene su sede en Posada de Llanera. «Claro que se nota el sabor. Son alimentos de primera calidad», subraya Santiago Pérez. -¿Hay algún producto ecológico donde usted note especialmente la diferencia de sabor? -Los huevos. Calidad aparte, sobre el resto hay mucho que construir. Lo primero, como indica Santiago, es crear consumidores. Y muchas veces el precio ligeramente superior de estas producciones actúa como elemento disuasor. Santiago Pérez rechaza que su cosecha sea más cara: «En realidad, como alimento, no es más caro. También se está pagando la propia salud y la salud del medio ambiente». Una de las claves del sector, que Santiago Pérez ha sabido aplicar a su explotación, es que la agricultura ecológica ha de centrarse en el mercado local para evitar el margen del intermediario que, en definitiva, encarece el producto y resta ingresos al productor.
Por ello formó una cooperativa, en la que participa José Luis García, un joven agricultor de Pillarno (Castrillón) y tienen un puesto en la plaza del Fontán de Oviedo, donde venden sus productos de la huerta y todo tipo de alimentos ecológicos. Santiago Pérez admite que, pese a más de dos décadas de trabajo, aún forma parte de un sector que está naciendo en Asturias. Cree que necesitaría un impulso decidido por parte de la Administración que, por otra parte, prepara un plan estratégico para la agricultura ecológica, dotado con 15 millones de euros. Este agricultor de Pruvia señala a la experiencia andaluza como uno de los ejemplos a seguir, pues el Gobierno de esa comunidad ha puesto en marcha un programa de menús elaborados con productos ecológicos para colegios y hospitales, una experiencia que ha permitido a los agricultores ecológicos contar con una demanda constante para desarrollar su negocio y, al aumentar el volumen de la producción, conseguir precios muy competitivos. «Incluso por debajo de los menús que ofrecían las empresas de catering», apunta un buen conocedor del sector. Santiago Pérez parece una persona de voluntad férrea. Tiene claro que la agricultura convencional, que introduce elementos químicos en aras a conseguir mayor producción a menor coste, «está abocada a un callejón sin salida porque hoy en día están incluso produciendo por debajo del coste». Por el contrario, Santiago Pérez cree que el sistema de producción ecológico, con unos adecuados canales de comercialización -la gran debilidad del sector en la actualidad- «crearía muchos empleos en el campo. Porque ahora se ha roto la cadena de sucesión en el campo. Todos mandamos a los hijos a estudiar y ahora nadie quiere volver. Los pueblos se están quedando sin gente», lamenta Santiago. Hasta la fecha es la ganadería ecológica productora de carne el subsector que más está creciendo en Asturias, donde existen 24 ganaderías que se ajustan a los criterios fijados por el COPAE. Junto a las 5 ganaderías de leche, conforman casi una cuadra de casi 1.400 vacas ecológicas que existen en la región. El aumento de las ganaderías de carne destinadas a la producción ecológica en Asturias se debe fundamentalmente a que las ayudas europeas son más cuantiosas si se sigue esta vía de producción cárnica. En dinero contante, un ganadero ecológico con cien hectáreas podría recibir un máximo de 15.000 euros anuales en ayudas