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Alimentos biologicos

martes, junio 06, 2006

Las granjas de 300 reses también producen leche ecológica

El sector primario apuesta por la renovación
Una ganadería situada entre Palas y Santiso, entre las más grandes de Galicia, estudia la oferta de dos industrias antes de aventurarse de lleno en el nuevo mercado
Ni las dimensiones ni la antigüedad de una granja son limitaciones para reconducir la actividad ganadera. Un claro ejemplo de ello es el paso que ha dado el ganadero y también presidente del sindicato USAG, Leandro Quintas. En los últimos meses ha dedicado muchas horas a solucionar los últimos trámites que le han permitido iniciar una producción de leche cien por cien ecológica. Se dedica al sector desde hace tres décadas y cree que es hora de probar suerte en un nuevo sector sometido a la creciente demanda del consumidor. Las ventajas que reconoce Quintas en este proyecto son la producción de leche de primera calidad, la contribución a cuidar y conservar el medio ambiente y los beneficios económicos que le suponen a la explotación. Aunque todavía está estudiando las ofertas que le han puesto encima de la mesa dos grandes empresas que comercializan este producto, este ganadero natural de Santiso (A Coruña) sabe que puede llegar a ganar entre 15 y 25 de las antiguas pesetas más en cada litro de leche. En su explotación, situada entre la provincia lucense y la coruñesa -Palas de Rei y Santiso- cuenta con 282 cabezas de vacuno: «Eu fago a miña propia recría, sempre o fixen e vaime ben o sistema». Esta cabaña le asegura una producción diaria que ronda los 3.014 litros, aunque esta cantidad, como en cualquier granja, varía ligeramente dependiendo de las estaciones. Cinco personas se ocupan de sacar adelante el trabajo que implica atender el ganado, 256 hectáreas de terreno y muchos, muchos ferrados de finca destinada al pastoreo. «É unha das condicións que che poñen no consello regulador para poder ingresar. Hai que facer unha aposta pola gandeiría extensiva», explica. Muchos requisitos Hace varios meses el consello levantó acta tras comprobar que el ganadero cumplía los requisitos. Éstos también incluyen la alimentación del ganado, que debe ser a base de hierba libre de pesticidas, piensos ecológicos ... Para verificar que la granja de un productor es apta para embarcarse en esta aventura de la producción ecológica las tierras son sometidas a varios análisis que revelan los contenidos en productos químicos y otros datos que van a ser objeto de comprobaciones, como es el uso de fármacos ecológicos, durante más de un año. En la actualidad, la explotación de Quintas se encuentra en una etapa de transición. Sólo conseguirá la licencia definitiva cuando haya cumplido todos los requisitos. «Sempre intentei estar ao día en todo o relacionado co sector e este cambio supón un avance», explica Quintas, quien reconoce que de continuar produciendo por el sistema tradicional «non sería ruinoso». Asegura que la transformación implica numerosos costes, ya que el uso de artículos cien por cien ecológicos supondrá un encarecimiento de los costes de producción; también es consciente de que la producción de leche se reducirá entre un 15% y un 20%. «Pero hai que pensar nos beneficios desta nova forma de producir», matiza el ganadero.La explotación de Leandro Quintas no es una granja corriente; no es frecuente encontrarse en el territorio gallego con una ganadería de las dimensiones de ésta. Según datos manejados por las centrales agrarias, el número de granjas que se aproximan con su censo a las 300 reses de vacuno es reducido; casi se cuentan con los dedos de las dos manos. La de Quintas es de las de mayor dimensión de la provincia de A Coruña, junto con SAT Langueirón, en Ponteceso. En lo que respecta a la provincia de Lugo, el número de reses oscila entre las 250 y las 300 en la SAT Padornelo de Vilalba, la cooperativa Chaín de Pol y la SAT San Miguel. Le siguen de cerca, aunque a una cierta distancia, SAT Vilaraxe de Castro de Rei; SAT Romepen de Sarria, SAT Cabana de A Pastoriza, SAT Lamelas de Pol, Cooperativa Veigueiro de Barreiros, SAT Casa Carballo de Pol y SAT Seijo de Ribadeo. En Pontevedra destacan SAT Vila de Lalín (con 480 vacas) y SAT Blanco, mientras que en Ourense, SAT Antelana, de Xinzo de Limia.
http://www.lavozdegalicia.es/ed_lugo/noticia.jsp?CAT=118&TEXTO=4830152